En estos días se está concluyendo un verdadero ritual que involucra a miles de empresas vinícolas, desde el Norte al Sur de la península, y muchos aficionados: la vendimia. En Italia existen más de quinientas variedades de uvas para vino cuya cosecha, que puede ser mecánica o manual, en el caso de los vinos más preciados, se realiza entre julio y octubre, en función de cuándo las uvas alcanzan el grado de maduración deseado.
Tanto que sean tintos o blancos, el queso Gorgonzola Dop privilegia generalmente vinos caracterizados por una determinada suavidad y una cierta sapidez, que tienen personalidad y una fina frescura y que pueden sostener de esta forma el perfil aromático de este queso. Sin embargo, para evaluar la mejor combinación se pueden tener en cuenta dos distintos tipos de queso Gorgonzola: el dulce y el picante.
Para el queso Gorgonzola Dop dulce son muy indicados los vinos tardíos, los que se producen con las uvas que se cosechan en la llamada vendimia tardía, con un alto contenido de azúcares. Quizás ésta sea una de las combinaciones menos conocidas, pero más preciadas. Un Moscato tardío y generoso y un Marsala virgen, por ejemplo, ofrecen al paladar una buena fluidez y equilibran egregiamente las sensaciones dulces, ofreciendo un final de frutas secas y especias que contrasta de forma efectiva el sabor intenso del queso Gorgonzola Dop.
También es óptima la combinación con vinos con moho, que nacen de uvas unidas con un moho noble, al cual se deben la alta concentración de azúcares y su perfume característico. Entre los blancos son óptimos los Riesling, el Pinot Blanco, el Orvieto Clásico, el Frascati Superior, la Malvasia seca, el Gaby; entre los rosados el Chiaretto del Garda y el Lagrein Kretzer.
Finalmente, con el queso Gorgonzola Dop picante, se aconseja la combinación con vinos tintos envejecidos de buena complejidad y estructura como Barolo, Barbaresco, Carema, Gattinara, Ghemme, Chianti Clásico Reserva, Recioto, Amarone o Cabernet.